La ventilación en espacios interiores es una de las medidas más importantes para la prevención de contagios ya que el virus puede permanecer durante horas en el aire en forma de aerosol. Si en un espacio cerrado hay una persona infectada y no se renueva suficientemente el aire la concentración del virus irá aumentando y, en consecuencia, el riesgo de contagio por lo que se debe asegurar una correcta ventilación de los lugares de trabajo y espacios interiores. Por regla general, lo más recomendable sería:
- Favorecer siempre que sea posible la interacción en espacios abiertos, pero si eso no es posible la recomendación es suministrar tanto aire exterior fresco como sea posible. El Ministerio de Trabajo y Economía Social recomienda una renovación del aire de como mínimo de 12,5 litros/segundo y ocupante.
- Verificar que los equipos encargados de la renovación de aire trabajen al menos en sus condiciones nominales de diseño, reducir o eliminar en lo posible la recirculación de aire en los equipos y programarlos para iniciar la ventilación a la velocidad nominal al menos dos horas antes del tiempo de uso del edificio y reducir a una velocidad más baja dos horas después del tiempo de uso del mismo.
- Se deben mantener los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado de acuerdo con las instrucciones vigentes del fabricante, particularmente en lo que respecta a la limpieza y cambio de filtros.
- Promover la ventilación natural abriendo las ventanas, al menos durante 15 minutos al entrar a la estancia, aunque haya ventilación mecánica.
- Cambiar el funcionamiento de las unidades de tratamiento de aire recirculante al 100% de aire exterior. Maximizar la entrada de aire exterior y reducir la recirculación de aire tanto como sea posible.
- En los baños, mantener los extractores siempre en funcionamiento y descargar los inodoros con la tapa bajada.
- El flujo de aire directo debe desviarse de los grupos de individuos para evitar la dispersión de patógenos de los sujetos infectados y la transmisión.
En la ficha instructiva “VENTILACIÓN”, ver anexo 6, se recopilan guías y recomendaciones, material divulgativo, bibliografía y documentación relacionada con la ventilación y los sistemas de climatización y su mantenimiento. Es el caso del material divulgativo Ventilació i sistemes de climatització en establiments i locals de concurrència humana del Departament de Salut de la GENCAT, pulsar aquí para su consulta.
Se puede evaluar la renovación del aire mediante la medición de la concentración de dióxido de carbono (CO2) ya que el incremento de la medida de CO2 en espacios interiores en relación con el aire exterior se relaciona con la exhalación de los ocupantes. Un valor elevado de CO2 indicaría que la renovación del aire es insuficiente.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE, Real Decreto 1027/2007 de 20 de julio) establece unos valores máximos de CO2 por cada nivel de calidad de aire:
Categoría | ppm de CO2 (*) |
IDA 1 | Aire de calidad alta | 350 |
IDA 2 | Aire de calidad media | 500 |
IDA 3 | Aire de calidad mediocre | 800 |
IDA 4 | Aire de calidad baja | 1.200 |
(*) Concentración de CO2 (en partes por millón en volumen) por encima de la concentración en el aire exterior |